Cuando vayas a realizar una aplicación de uñas es muy importante verificar que tu clienta no tenga alguna enfermedad o trastorno en sus uñas, y de ser así, lo más recomendable es no realizar la aplicación ya que esto pudiera acarrear diversos problemas, principalmente empeorar su condición, infectar tus herramientas (en caso de tratarse de algún hongo) y correr el riesgo de contagiar a más personas.
Las enfermedades de las uñas de la mano y de los pies pueden ser causadas por una variedad de factores, como infecciones, enfermedades sistémicas, trastornos nutricionales y el uso excesivo de productos de uñas.
A continuación, se presentan algunas de las enfermedades de las uñas más comunes:
Onicomicosis (Hongos de las uñas)
Los hongos de las uñas son una infección fúngica que afecta a las uñas de las manos o los pies. Los síntomas incluyen uñas que se vuelven gruesas, amarillas o negras y que se separan de la piel debajo de ellas. Los hongos de las uñas pueden ser difíciles de tratar y a menudo requieren medicamentos antifúngicos de venta con receta médica.
Onicolisis
La onicolisis es una condición en la que la uña se separa de la piel debajo de ella y puede ser causada por infecciones, enfermedades sistémicas o el uso excesivo de productos de uñas. La onicolisis puede requerir tratamiento médico y puede ser difícil de reparar.
Onicogrifosis
La onicogrifosis se produce cuando hay un aumento fuera de lo normal en el grosor de la uña. A causa de este padecimiento se generan surcos transversales a consecuencia de este crecimiento y la uña tiene una textura muy dura. En casos muy extremos la uña puede tomar diferentes formas.
Uñas quebradizas
Las uñas quebradizas pueden ser causadas por la falta de hidratación, el uso excesivo de productos de uñas o ciertas enfermedades sistémicas. Las uñas quebradizas pueden mejorar con el uso de cremas hidratantes y el cambio en los hábitos de cuidado de las uñas.
Uñas de color anormal
El color anormal de las uñas puede ser un signo de un trastorno nutricional o de una enfermedad sistémica. Por ejemplo, las uñas que se vuelven grisáceas o blancas pueden ser un signo de anemia, mientras que las uñas que se vuelven amarillas o marrones pueden ser un signo de hígado o problemas de tiroides.
Es importante seguir una buena higiene de las uñas y buscar tratamiento médico si se observan cambios en el aspecto o la salud de las uñas. Los tratamientos para las enfermedades de las uñas pueden incluir medicamentos, cambios en la dieta o el estilo de vida y procedimientos médicos.
Cuando vas iniciando en esta profesión es muy común que caigas en este error de dar el servicio aun y cuando la clienta tenga alguna enfermedad.
Te invito a leer mi artículo donde te hablo de los 6 errores más comunes al aplicar uñas.
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